Por Miguel González (Novigo Emprendimiento).
Creo que no cabe ninguna duda que todo proceso de emprendimiento independientemente de su modelo de negocio requiere esfuerzo, dedicación y sacrificio. Un emprendedor lucha cada día para que su modelo de empresa sea una realidad en el mercado, es una persona que vive dificultades, aventuras y retos las 24 horas del día, y aquí es muy importante tener en cuenta este detalle. No todo proceso de emprendimiento es color de rosa, es perfectamente normal que al principio todos esperamos que nuestro negocio obtenga resultados lo más pronto posible y que el éxito llegue tan rápido como se pueda, pero no siempre es así. Para aquellas personas que han emprendido o que llevan muchos años en este camino han cometido errores y han sufrido caídas, y es aquí donde las dificultades o derrotas que sufrimos en el mundo del emprendimiento nos pueden hacer más fuertes y aprender de ellas o simplemente nos dejamos vencer de dichas circunstancias.
Para ser emprendedor no solamente se requiere tener ganas y pasión, también es muy importante tener perseverancia.
Para ser emprendedor no solamente se requiere tener ganas y pasión, también es muy importante tener perseverancia. La perseverancia viene del latín “Perseverantia” que significa ser constante con un proyecto, meta u objetivo. Por lo tanto en el emprendimiento, ser perseverante es una norma y una obligación, es decir, ir contra la corriente, luchar por lo que quieres a pesar de que existan personas que te digan que no puedes hacerlo. Ser perseverante es reinventarse cada día y ser tu mejor versión, superando en cada momento tus miedos y limitaciones.
El ser perseverante en un proceso de emprendimiento no solamente es saborear los frutos que este conlleva en su esfuerzo, si no también, es poder entender y analizar los fracasos que se pueden presentar en el camino, y esto le ha pasado a grandes personajes que a través de su trabajo contribuyeron a significativos avances para la humanidad. Por ejemplo podemos ver el caso de Bill Gates, en la cual comenzó en el mundo del emprendimiento con su primera empresa llamada Traf-O-Data, este era una empresa que apuntaba a procesar y analizar datos de determinadas cintas de grabación, Gates trató de vender su producto como fuera, sin embargo, este fue un completo desastre, y así llegó su primer fracaso, pero a pesar de eso, dicho fracaso no impidió que Bill Gates mirara nuevas oportunidades que luego años después creo Microsoft y el resto ya es historia. Otro ejemplo que podemos ver en este tipo de casos es Steve Jobs, como todos saben, Jobs fue despedido de su propia empresa (Apple), y una vez que sucedió su despido, fundo una nueva empresa llamada NEXT, la cual más adelante fue adquirida por Apple, y una vez que regreso a Apple hizo de esta empresa uno de los más grandes del mundo.
Estos son algunos de los ejemplos dentro de las cuales podemos destacar de como la perseverancia puede ser fundamental a la hora de desarrollar tu negocio. Por lo tanto, el emprendimiento requiere de un compromiso contigo mismo ya que tu proyecto es el que definirá tu futuro por el resto de la vida, a la vez, también se requiere de confianza en si mismo porque al principio muy pocas personas creerán en ti y la mayoría te dirán frases como “dedícate a otra cosa”, “eso es difícil y complicado”, etc. Así que nunca olvides que la perseverancia es el camino al éxito y es la principal herramienta para superar las resistencias y problemas que aparecen en el camino, y la clave de todo es que si no pierdes de vista todo aquello que deseas obtener y anhelas en la vida, entonces no caerás en desanimo y no te dejaras vencer fácilmente por los típicos problemas que se pueden presentar en el emprendimiento y que le pueden pasar a cualquiera.
Así que mucho animo, y recuerda esta gran fase que en lo personal me ha ayudado a entender que con la perseverancia el emprendimiento es posible.
“Es difícil derrotar a una persona que nunca se rinde”.
Babe Ruth.